Mal fin de semana

Al iniciarse este último fin de semana, recibimos una llamada para avisarnos de que en el arroyo Santa María, cerca del puente de la carretera que va de El Gujo a Torrecampo, había un ratonero malherido. La pesona que nos avisó nos comentó que se había  puesto en contacto (en algún caso se quedó en el intento) con diversos organismos (Guardia Civil, Medio Ambiente) para ver qué se podía hacer con el animal. En un caso le dijeron que no era de sus competencia y en otro que no había personal disponible. Lo atrapó y lo dejó en un hueco de uno de los muchos roquedos que hay por la zona. Finalmente, se puso en contacto con GUADAMATILLA. Nosotros recurrimos a quien siempre nos hecha una mano en estos asuntos: Miguel Carrasco, del CREA de Los Villares. Nos recomendó llamar al 112. Después de notificar el suceso en este número, nos llamaron de Medio Ambiente (cada vez cuesta más trabajo escribir lo de Medio, pues la tendencia es a poner Cuarto o Cero) y volvieron a ratificar que no podían hacerse cargo del ratonero; pero sí nos "autorizaron" a que fuéramos a recogerlo. Como esto puede tener su riesgo (te "pilla" la autoridad con el bicho en el coche y ya puedes ir haciéndote a la idea de pagar una buena sanción) nos dijeron que, en caso de que hubiera algún contratiempo, diésemos su número para aclarar la situación.
Después  de tanta dilación fuimos hasta el lugar donde se había quedado el animal; pero después de muchas horas arroyo arriba y abajo, no dimos con él. ¿Se recuperó?, ¿murió y algún carroñero lo aprovechó? Tiempo y energías perdidas, pero creemos que debemos actuar así.

El domingo por la noche un socio nos avisó de que había visto una nutria muerta sobre unos tubos de hormigón, en la laguna que hay a la salida de Torrecampo hacia San Benito. Parecía que había sido atropellada y puesta ahí para quitarla de la carretera. Aunque sabíamos que estaba muerta y nada se podía hacer, hoy hemos ido a ver si todavía estaba allí. Y allí seguía, la hemos fotografiado y tomado datos biométricos. Para los curiosos les podemos decir que se trata (trataba) de un magnífico macho adulto, muy bien conformado y nutrido; con una longitud (incluida la cola de 45 cm) de 114 cm; un pie de 7 cm y una mano de 6,3 cm; y un peso de 8 kg. La hemos recogido (un ejemplar tan bonito no merecía estar sobre unos tubos de hormigón al pie de la carretera) El siguiente paso es comunicarlo a Medio Ambiente y esperar a ver que nos dicen, pues tal vez se pueda aprovechar para algún centro universitario o de investigación. Como anécdota, hace varios años también dimos aviso de una nutria muerta; al cabo de casi dos años nos la reclamaron para llevarla a la Estación Biológica de Doñana. Creerían que era imputrescible.

Guadamatilla