El ajo porro, Allium ampeloprasum, es el puerro
silvestre. Es muy abundante en cañadas y humedales de las cunetas de caminos.
Se arranca de un tirón sostenido (se arranca mejor en tierras arenosas que en
las arcillosas), durante los días posteriores a una buena lluvia. Se puede
recolectar durante la última decena de enero y todo el mes de febrero, dependiendo
siempre de la climatología.
Se trata de una hierba perenne, aunque durante el otoño e
invierno sólo observaremos las hojas: planas y largas. Es en la época de
floración (desde abril a julio, aproximadamente), cuando el ajo porro se hace
más llamativo, pues en el extremo de un largo tallo sin ramificar se disponen
las flores, formando una inflorescencia casi esférica. El color de las
florecillas va desde el blanco al morado, pasando por distintos tonos de rosa.
Para cocinarlo basta con picarlo bastante menudo, sofreírlo
en aceite de oliva, echar sobre el sofrito un huevo sin batir y removerlo. Su
sabor es como una mezcla de ajo y cebolla.
Son los placeres culinarios de “frutos” silvestres para
quienes nos gusta pasear por el campo y conocer aplicaciones y usos de las
plantas.
Para saber más sobre el ajo porro ver, FLORA BELALCAZARENSIS
(http://zorruno.blogspot.com.es/), entradas antiguas, fecha: 03-08-2012, y Flora Vascular de Los Pedroches.
Claudio Rodríguez y pln