De humanos es errar y de necios perseverar en el error.
Marco Tulio Cicerón
El 26 de agosto de 2011, hacíamos una entrada en la que al
final decíamos: “si nosotros fuéramos árboles [en Pozoblanco] nos echaríamos a temblar”. En esta
entrada, a raíz de la corta de varios árboles en las cercanías de la ermita de
San Gregorio, hacíamos un repaso de lo que parece ser cierta inquina hacia los
árboles por parte de algunas personas que rigen nuestros destinos desde el
ayuntamiento. Incluso nos temíamos que, puestos a cortar, desapareciera la
encina del Pozo Viejo y que incluso también se quitara del escudo de la
localidad (http://guadamatilla.blogspot.com.es/2011_08_01_archive.html)
A finales de enero y principios de este mes denunciábamos la corta de más
de 200 encinas en una vía pecuaria. Esta actuación había sido solicitada por el
ayuntamiento de Pozoblanco y no contaba con los permisos correspondientes.
Ahora se nos sorprende con la corta (por ahora parece que se ha quedado en
intento) de varias decenas de árboles en el Recinto Ferial y zonas aledañas. No
vamos a insistir en ello, pues se da cumplida información en “La bellota que
habla” (http://www.labellotaquehabla.com/2013/la-alcaldia-corta-los-arboles-del-recinto-ferial/).
Los argumentos aducidos, según esta página web, son los típicos para
justificar la corta de árboles en terrenos urbanos. Pero, nos preguntamos: ¿todos
los árboles marcados para ser cortados corrían riesgo de caerse? ¿todos habían
levantado las aceras? Si no es así, ¿por qué se cortan todos?
Los árboles tienen ese defectillo: crecen; así que para, subsanarlo, pueden
ser sustituidos por “chupa chups” estilo Avda Vva. de Córdoba, y, como estos no
dan sombra, por sombrillas de trecho en trecho. Por que, nos preguntamos, otra vez: ¿serán sustituidos por otros de las mismas características? Debería ser así, para que no decaiga tan sana costumbre de cortar árboles cuando han crecido.
Por cierto, que no se enteren de que los gorriones cagan, porque la que les
puede caer…
Guadamatilla
