miércoles, 20 de febrero de 2013

Humilde opinión de un jardinero



Este artículo ha salido de mi cabeza al haber presenciado una extraña e indiscriminada tala o poda de árboles (plataneras), en los alrededores del recinto ferial. Esta mañana comenzó con la tala (cortar por abajo); esta se paró y se transformó en poda (¿poda?), indiscriminada y descontrolada a las plataneras de la ronda de circunvalación e interior del recinto ferial.
Se empezaron a plantar en la década de los 90; creo que hay más de 400 árboles, aunque quizás sean más; se han ido reponiendo las marras que ha habido, y ya están casi todos los alcorques plantados y los arboles agarrados.
A alguien, no pretendo saber a quién, se le ocurre la feliz idea de cortarlos por abajo, esto se para y se empiezan a podar, no sé con qué criterios, los que se iban a talar. La poda deja mucho que desear, pues las ramas capadas se están cortando muy cerca de la cruz, y hay cortes que se han desgajado; está claro que la gente que lo está haciendo no son profesionales, pero ellos no tienen la culpa, les han dado una orden y lo han hecho lo mejor que han podido.
Reflexionemos un poco, ya sé que las plataneras son arboles caducos que tiran muchas hojas y manchan la calle un montón; pero si la idea de quitarlos, es para poner otros más pequeños, pondrán aligustres, que es el otro árbol con más individuos en el pueblo. Los de las bolitas son igual de alergénicos que las plataneras y en donde están puestos no hay viviendas a las que pudieran afectar.
Pienso que si tenemos unos árboles ya criados, con un porte importante, sería más fácil hacer unos alcorques más grandes, en los que una parte se pudiera mover con piedras o con grava, e intentar mantener una cantidad de masa vegetal como la que hay, ya que las podas que se han hecho van a producir la primavera que viene muchísimos varetones. Estos van a salir sin orden ni concierto y van a producir una gran deformidad al árbol. Esto se conoce como arbolado urbano o en alineación y todas las ciudades los tienen, producen sombra, absorben emisiones de anhídrido carbónico y regulan la temperatura ambiental bajo ellos.
Arturo Casais