- Observar formas de modelado sobre rocas graníticas y sedimentarias
- Observar avifauna acuática.
El lugar elegido, el arroyo Navaluenga (afluente del
Guadalmez), se encuentra en una zona sumamente sugestiva, pero poco conocida,
de Los Pedroches. Nos referimos a la zona norte situada en los valles de los
afluentes del Guadalmez, y que tiene continuidad con el propio valle del Guadalmez
y la Sierra de Alcudia. A unos encinares adehesados interesantes, se le suma la
vegetación y fauna de los ríos y arroyos, zonas de monte bajo, formaciones
geológicas de granito y los riscos de la Sierra de Alcudia y Sierra Madrona.
Cuando visitamos esta zona (un buen recorrido se hace siguiendo la carretera
que une Santa Eufemia y Azuel) es fácil observar numerosa aves del encinar (hoy
hemos observado incluso una solitaria grulla que se desplazaba hacia el oeste),
pero sobre todo rapaces; aquí nos hemos deleitado con águilas culebreras,
calzadas, perdiceras (ahora están en sus cuarteles de invernada), buitres leonados y negros, búho real (preparando
la ruta, el reclamo de un búho real nos ha acompañado durante largo rato, al
atardecer) y águila imperial.
El itinerario propuesto discurre por un bonito encinar
adehesado y dos pequeños embalses, y nos permitirá observar viejas
explotaciones de gravas y un antiguo molino harinero en relativo buen estado de
conservación.
Puesto que el paisaje se presta a ello, planteamos un pequeño
concurso fotográfico: dos premios simbólicos (el libro “Flora vascular de Los Pedroches” y camisetas de Guadamatilla) para
las dos mejores fotografías que reflejen el modelado geológico.
Guadamatilla