Desde entonces, sólo un año han faltado a su cita las cigüeñas, se han realizado muchas puestas en ese nido y de ellas han salido bastantes pollos (una media algo superior a dos por año). Pero por el continuo aporte de material que hacen los adultos al nido éste ha ido creciendo y ganando peso. Esto lo ha hecho más inestable, con el consiguiente riesgo de que caiga y pueda destrozar una puesta o afecte a alguna persona.
Por ello, el pasado cinco de septiembre depositamos en el resgistro de entrada del ayuntamiento de Pozoblanco un escrito dirigido a la concejal de Medio Ambiente. En él se le sugiere que se aligere la masa de leña del nido y le ofrecemos nuestra colaboración.
En el mismo escrito se da cuenta de deficiencias observadas en la salida de aguas residuales del camping municipal.
Guadamatilla